29 abril, 2014La IndustriALL Global Union se ha unido al United Auto Workers (UAW) para informar oficialmente a la OCDE sobre violaciones de los derechos de organización de los trabajadores en la planta de montaje de la gigantesca empresa automovilística Nissan en Misisipi (Estados Unidos).
El UAW y la IndustriALL, que representa a los sindicatos en Nissan y Renault en todo el mundo, afirman que “la agresiva campaña de injerencia” de Nissan en los esfuerzos de los empleados por formar un sindicato en la planta de Canton, Misisipi, viola las directrices de la OCDE sobre la libertad de asociación de los trabajadores.
“Nissan y su asociado Alliance Renault trabajan con los sindicatos en todas las partes del mundo, pero en Estados Unidos actúa en forma muy diferente. Tenemos la esperanza de que el proceso de la OCDE nos ayude a alcanzar una solución justa y equitativa que garantice a los trabajadores de Nissan el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de asociación sin temor a represalias o amenazas de pérdidas de empleo”, dijo Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL.
Un informe de investigación publicado por la NAACP de Misisipi en 2013 detalló las predicciones sistemáticas de la dirección de que Nisssan cerraría la fábrica si los trabajadores forman un sindicato. El sindicato ha ofrecido un plan denominado “Principios del UAW para unas elecciones justas”, pero Nissan se ha negado a que el sindicato participe en medidas para garantizar la elección del empleado en un ambiente sin temor ni intimidación.
La acción de los sindicatos se basa en la aprobación por Estados Unidos de las Directrices para las empresas multinacionales, un conjunto de normas adoptadas por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). La OCDE es un organismo de política económica internacional en el que Estados Unidos desempeña una importante función de liderazgo.
Con las Directrices de la OCDE se trata de fomentar el comportamiento ético de las empresas multinacionales en sus operaciones en el extranjero y las cadenas de suministro. Las directrices abarcan los derechos humanos, la no corrupción, la honestidad de impuestos, la responsabilidad ambiental y otros indicadores de buena conducta empresarial en las actividades en el exterior de las compañías. También abarcan el empleo y las relaciones laborales, y requieren la no injerencia de la dirección en los derechos de organización de los trabajadores.
Todos los países miembros de la OECD mantienen un Punto de Contacto Nacional (PNC) como foro de mediación y conciliación confidencial en los conflictos sobre las Directrices. Radicado en el Departamento de Estado, el PCN estadounidense se sirve de mediadores experimentados del Servicio Federal de Mediación y Conciliación para reunir a las partes en un foro confidencial a fin de explorar la manera de poner fin a un conflicto.
En virtud de las Directrices de la OCDE, el PCN estadounidense también puede colaborar con homólogos de Japón, Francia y Países Bajos. Nissan es una compañía japonesa, pero está vinculada mediante una propiedad cruzada con el fabricante francés Renault. El director general de Renault, Carlos Ghosn, dirige ambas compañías, y su Alianza Estratégica está constituida en Países Bajos. Por lo tanto, el PCN estadounidense puede hacer que intervengan los PCN en esos países para ayudar a alcanzar un resultado aceptable para todas las partes.
“Nissan es una empresa mundial que debe acatar las normas mundiales acordadas por Estados Unidos y otros países”, dijo el presidente del UAW, Bob King. “Las Directrices de la OCDE ofrecen un medio para que el UAW, la IndustriALL y Nissan se hablen en un entorno de neutralidad supervisado por mediadores profesionales.”
Con la solicitud presentada, el PCN estadounidense dispone de tres meses para decidir si ofrece servicios de mediación. La mediación sólo tiene lugar si el UAW, la IndustriALL y Nissan aceptan la oferta de mediación, con la que se trata de resolver el conflicto en un plazo de seis meses desde que comienza.